El evento, que congregará a reinas de belleza de 137 países el próximo septiembre y cuya final tendrá lugar en la localidad de Sentul, a unos 40 kilómetros de Yakarta, sustituirá las prendas de baño por una sesión de vestidos tradicionales de cada país.
Los responsables del concurso afirmaron que su intención es ser respetuosos con el país anfitrión, indicó el portal local "Berita Satu".
La decisión llega después de que el pasado mes de mayo el Consejo de Ulemas de Indonesia, que regula la aplicación de los principios islámicos en el país asiático, instase al gobierno a cancelar el concurso por "hiriente para la comunidad musulmana".
"Indonesia no debería tener nada que ver con un evento así (...) queremos construir un país de moral, no de hedonismo, y aconsejamos al presidente que no lo permita", señaló el jefe del Consejo de Ulemas del este de la isla de Java, Abdusommad Bukhori.
Asimismo, el gobernador de Yakarta, Joko Widodo, pidió a la organización del certamen la cancelación del desfile de bikini al considerar que "el evento debería estar en consonancia con la cultura indonesia".
Es habitual que espectáculos con artistas internacionales en Indonesia sufran cambios o cancelaciones a causa de las protestas de grupos islámicos que, por ejemplo, ya obligaron a Lady Gaga a anular su concierto en Yakarta, o a la cantante Beyoncé a moderar su vestuario para aparecer ante sus seguidores locales.
El 85 por ciento de la población de Indonesia, que cuenta con 240 millones de personas, profesa un islam moderado.
