Michelle y su hija aterrizaron en el aeropuerto de Málaga en una avión que se situó en la zona próxima al pabellón de autoridades.
Una veintena de personas bajaron del avión y subieron a una quincena de vehículos, varios de ellos de alta gama, que unas horas antes aguardaban en el interior del aeródromo.
La caravana de vehículos trasladó a la comitiva hasta el hotel Villa Padierna, en el municipio de Benahavís, cerca de Marbella, tras interrumpirse el tráfico en el aeropuerto y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, según pudo comprobar Efe.
En menos de una hora, el convoy llegó al establecimiento hotelero, a más de 60 kilómetros del aeropuerto de Málaga, principal punto de entrada para el turismo internacional en la región de Andalucía.
A este viaje, de carácter privado, no está previsto que se sume el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien pasará hoy su 49 cumpleaños en Chicago sin su familia, ya que su hija mayor, Malia, se encuentra en un campamento de verano.
La visita de Michelle Obama ha suscitado un gran interés de los medios de comunicación, y numerosos periodistas aguardaban a la entrada de la urbanización del establecimiento hotelero.
La primera dama, su hija y sus amigos disfrutarán de unos días de asueto en el Villa Padierna, en plena Costa del Sol, donde descansarán rodeados de campos de golf, lagos y muy cerca de la playa.
Michelle Obama y su hija Sasha, de 9 años, se alojarán en una de las once villas del hotel, decorada al estilo inglés en tonos rojo y verde, según reveló su propietario, Ricardo Arranz.
El Villa Padierna, un hotel de gran lujo, está gestionado por la cadena Ritz Carlton, cuenta con 129 habitaciones, tres campos de golf, un spa, capilla propia y anfiteatro, además de tres restaurantes.
La familia Obama y sus amigos han reservado finalmente unas sesenta habitaciones, así como un número no precisado en otros hoteles de la zona, parte de ellas para el servicio de seguridad.
Además, la vigilancia se ha reforzado en el exterior del edificio principal del Villa Padierna y en sus inmediaciones.
Agentes del Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil española y de otras unidades del instituto armado vigilan el acceso a la urbanización, y por las colinas cercanas es frecuente el trasiego de vehículos de las fuerzas de seguridad.
La visita de Michelle Obama ha suscitado un gran interés de los medios de comunicación y numerosos periodistas aguardan a la entrada de la urbanización del hotel, labor que, igual que en el aeropuerto, se vio dificultada por el fuerte dispositivo de seguridad.
La agenda de la primera dama se mantiene en secreto.
La Casa Blanca sí informó días atrás de que la esposa del presidente norteamericano visitará a los Reyes de España, Don Juan Carlos I y Doña Sofía, que veranean en Palma de Mallorca, capital de las Islas Baleares (este español).
La presencia de la familia Obama en Andalucía tendrá una amplia repercusión informativa en todo el mundo, que ha sido valorada en 800 millones de euros (1,050 millones de dólares) por una empresa de comunicación.