Tras subrayar que no hay nada definitivo al respecto, consideró que habrá mas claridad al respecto cuando, en septiembre, se definan las medidas fiscales para el próximo año, en el análisis del presupuesto 2010.
"México tiene una economía fuerte, sin problemas de pagos externos el año próximo o los subsiguientes. Ha resistido los choques recibidos", aseguró.
"Creo que no hay una base sólida para hacer esa revisión", apuntó Carstens en una rueda de prensa que ofreció en el marco de la II Reunión de Ministros de Finanzas de América, que se celebra hoy en la ciudad chilena de Viña del Mar.
Las finanzas públicas están sanas, pues los problemas se enfrentan con fondos acumulados cuando el precio del petróleo estaba alto, explicó.
Carstens, en todo caso, admitió que el Producto Interno Bruto (PIB) de su país podría caer este año hasta un 5.5 por ciento, a causa de la crisis internacional, aunque se trata de un pronóstico "en evolución", con señales de mejoría en los próximos meses.
"Podríamos tener un crecimiento del 3 por ciento en el tercer y cuarto trimestres", aseguró, aunque matizó que no serán cifras interanuales, sino comparaciones con el trimestre anterior.
Además, el ministro mexicano desdramatizó el efecto de la gripe AH1N1 en la economía de su país, que calculó hasta en 0.5 puntos porcentuales del PIB "o menos".
Explicó que se hizo una comparación con los perjuicios económicos causados hace unos años por la gripe asiática, con un fase crítica calculada en 90 días, aunque en México "el período fue más corto y es de esperar un impacto menor".
En cuanto al efecto de la reducción de las remesas desde Estados Unidos a causa de la crisis, Carstens dijo que han caído, pero descartó que esa disminución tenga un impacto macroeconómico, porque debido a un ajuste cambiario se obtienen más pesos por la misma cantidad de dólares.
Sin embargo, admitió que las familias directamente afectadas sí sentirán el impacto.
Sobre la reunión de Viña del Mar, destacó el consenso en asuntos como el fortalecimiento de los organismos financieros, especialmente la necesidad de capitalizar el BID y perfeccionar los mecanismos de regulación y supervisión de los mercados, "para prevenir futuras crisis como la actual".
El titular de Hacienda señaló, además, que México aspira a ser la voz de los países de la región en la próxima reunión del Grupo de los Veinte (G-20).