En un comunicado, HRW aseguró que la gran destrucción causada por los proyectiles, la ausencia de aviación e informaciones de activistas apuntan a que las fuerzas gubernamentales emplearon misiles balísticos contra las cuatro áreas atacadas.
El investigador de HRW Ole Solvang, que visitó esos lugares, afirmó que nunca había visto tanta destrucción en Siria: "Justo cuando piensas que las cosas no pueden ir a peor, el Gobierno sirio encuentra formas de aumentar las prácticas de asesinato".
La organización de derechos humanos ha documentado ataques con misiles contra los barrios de Yabal Badro, Tariq al Bab y Ard al Hamra, controlados por la oposición, en el este de la ciudad de Alepo, y uno en la población de Tel Rifat, en la misma provincia.
HRW destacó que activistas locales han informado en Facebook de que vieron misiles "Scud", en dirección al norte de Siria, justo antes de tres de los cuatro ataques.
Una fuente gubernamental siria ha negado que las autoridades hayan empleado misiles "Scud" contra la oposición, agrega la nota, aunque grupos opositores como los Comités de Coordinación Local han acusado a la 155 Brigada del Ejército, con base en Damasco, de lanzar esos proyectiles.
Solvang subrayó que en los lugares que fueron objetivo de los ataques no había combatientes ni ninguna base de los opositores, "solo civiles, muchos de ellos menores".