Pretendo llevar el conocimiento adquirido en la implementación de programas sociales exitosos (aplicados en Brasil) a varios países africanos y latinoamericanos, que todavía luchan contra la extrema pobreza y el hambre", indicó Lula en su columna "El Presidente responde", publicada hoy en varios diarios regionales.
Lula dijo que la "experiencia de instituciones de excelencia", entre las que citó a la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa), "puede ser de gran valor para reducir y eliminar el hambre y el sufrimiento de millones de seres humanos".
Según el mandatario, "se trata de dividir lo que hemos aprendido de bueno y solidarizarnos con nuestros hermanos de otros países".
En el plano interno, dijo que quiere "participar con la sociedad en las grandes cuestiones nacionales", como la promoción de una profunda reforma política, que es una de las asignaturas pendientes que dejará tras ocho años en el poder.
Según Lula, esa cuestión es tarea del Parlamento y los políticos, no del Presidente de la República, y pretende dedicarse a ella "en cuerpo y alma a través del Partido de los Trabajadores (PT)", que él fundó en 1980.
En su opinión, esa reforma deberá "representar una modernización en las prácticas políticas", sobre la cual no entró en detalles.
Lula, quien entregará el poder el próximo 1 de enero, aclaró, sin embargo, que "después de ocho años enchufado permanentemente" en las tareas propias de la Presidencia, piensa en "pasar un tiempo sin hacer nada" y "descansar un poco".