La economía brasileña podría estar mejor si no fuese por la crisis mundial, pero creo que Brasil le va a dar lecciones a muchas personas de cómo se afronta una crisis económica", aseguró el gobernante en su programa semanal de radio.
El gobernante aseguró que Brasil consiguió recuperar la economía mediante medidas anticíclicas como el aumento de las inversiones públicas en obras de infraestructura y la reducción de los impuestos sobre las actividades productivas.
Lula aseguró que, así como Brasil, otros países emergentes como Rusia, China y la India también han conseguido salir a flote pese a la crisis y pueden mostrar al mundo sus experiencias exitosas.
Aseguró que ése es precisamente el objetivo de la Cumbre del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) a la que acudirá el próximo miércoles en Rusia, ya que los cuatro países representan prácticamente la mitad de la población mundial y gran parte del consumo mundial.
"Somos economías emergentes. Cada una tiene sus problemas, pero también sus virtudes, y queremos colocarnos de acuerdo en asuntos importantes, especialmente con el G-20, para que podamos hacer prevalecer la política adoptada en nuestros países, anticíclica, que está enfrentando la crisis de forma tan adecuada", dijo.
Lula se refirió a la crisis tras comentar que la contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil durante el primer trimestre del año apenas fue del 0.8 por ciento, muy por debajo de las previsiones de los economistas.
"Como un presidente que trabaja para generar empleos y aumentar la renta de los trabajadores, obviamente me sentí un poco triste (con la divulgación de la caída del PIB). Me hubiera gustado que el PIB hubiese crecido 5´por ciento en lugar de caer", dijo.
"Pero lo que ocurre es que el PIB es resultado de la crisis mundial y otros países tuvieron una caída muy superior a la de Brasil. Lo importante es que lo peor ya pasó y que la economía está dando señales enormes de recuperación", agregó.
El gobernante dijo que, gracias al aumento de las inversiones públicas y de las obras en infraestructura, el capital extranjero regresó al país y los empresarios recuperaron la confianza.
"Brasil está con la economía ordenada. Fuimos los últimos en entrar en crisis y vamos a ser los primeros en salir", dijo.
Lula atribuyó igualmente la caída del PIB en el primer trimestre al pánico de algunos sectores, como el automotor, que paralizaron totalmente su producción y agotaron todos sus inventarios.
"Espero que los empresarios estén conscientes de que los trabajadores y los consumidores brasileños supieron sustentar la economía.
"Pero creo que no tenemos que ver la situación por el retrovisor del coche porque estamos en una pista de alta velocidad y tenemos que recuperar el crecimiento económico y hacer la inversión necesaria para que Brasil vuelva a crecer. Yo sigo siendo optimista y creo que lo peor ya pasó", dijo.