Los medios de comunicación publican contenidos en los que los talibanes son "insultados y difamados" camuflados bajo el nombre de "anuncios comerciales", afirmó un portavoz de los talibanes, Qari Yusuf Ahmadi.
"Si las cadenas de radio, televisión y el resto de medios de comunicación no detienen sus acciones diabólicas en una semana, los talibanes dejarán de identificar a esas organizaciones como medios de comunicación", añadió el portavoz en un comunicado.
Según el portavoz, si los medios no cumplen, serán considerados como "centros de inteligencia enemigos y serán atacados como blancos militares" en todo el país.
"Ninguno de las oficinas de los medios de comunicación, periodistas, trabajadores y otros empleados estará seguro", dijo Ahmadi.
Tanto los medios de comunicación privados como los estatales emiten desde hace años anuncios pagados por el Gobierno o las fuerzas de seguridad en los que invitan a los ciudadanos a colaborar con las autoridades y destacan la violencia desatada los talibanes.
Uno de los anuncios emitidos en televisión muestra a un grupo de insurgentes que planean colocar una bomba cerca de una escuela. Una mujer acompañada de sus dos hijos alerta inmediatamente a las fuerzas de seguridad, que detienen a los talibanes.
El anuncio acaba con la madre sonriente tras haber evitado el atentado.
Los talibanes han llamado la atención a los medios de comunicación en el pasado y en los últimos 18 años de conflicto han llevado a cabo numerosos ataques, uno de los peores en enero de 2016 contra la cadena de televisión Tolo en el que murieron siete trabajadores.
Afganistán es considerado como uno de los países más mortales y peligrosos para los periodistas en el mundo.
En 2018 fallecieron 20 periodistas y trabajadores de medios de comunicación y otros 20 resultaron heridos en incidentes relacionados con el ejercicio de su profesión, el año más mortal para los profesionales de la comunicación en el país según datos de la organización en apoyo a la libertad de prensa en Afganistán NAI.
Diez periodistas fueron asesinados en un solo día, el 30 de abril, nueve de ellos en un ataque suicida en Kabul, mientras que el décimo fue asesinado por desconocidos en la provincia de Khost (sureste), el mismo día.
