Dos niños ya han muerto de la enfermedad y los centros de tratamiento del Ébola en Beni y Mandima, en la provincia de Ituri, están actualmente brindando ayuda a seis niños que están infectados por la enfermedad o que se sospecha que lo están. Además, UNICEF ha identificado a 53 niños que han quedado huérfanos tras perder a a sus padres por el virus.
"Los niños afectados por la epidemia en curso necesitan atención y cuidados especiales", dijo el Dr. Gianfranco Rotigliano, representante de UNICEF en el país. "Las mujeres son las principales encargadas de los niños, por lo que si están infectadas con la enfermedad existe un riesgo mayor de que los niños y las familias se vuelvan aún más vulnerables”, agregó.
UNICEF y sus socios han capacitado a 88 trabajadores para ayudar y consolar a los niños en los centros y para apoyar a los pequeños que han sido dados de alta una vez que se ha determinado que están libres de la enfermedad, pero pueden correr el riesgo de ser estigmatizados en su comunidad. Además se están organizando actividades de concienciación para facilitar el regreso de estos niños a sus comunidades.
"El impacto de la enfermedad en los niños no se limita a aquellos que han sido infectados o se sospecha que están infectados. Muchos se enfrentan a la enfermedad a través de la muerte de sus padres y seres queridos. Estos niños necesitan urgentemente nuestro apoyo.
La organización busca y apoya a las familias de crianza para estos niños, y también les brinda atención psicosocial y asistencia alimentaria.
Últimas cifras
Hasta el momento la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reportado 78 casos del ébola en las provincias de Kivu Norte e Ituri: 71 confirmados y 27 probables, incluyendo 44 muertes.
La mayoría de los casos se han notificado en Mabalako, y se recibieron informes de ocho nuevos casos confirmados entre los trabajadores de salud, lo que eleva el número de sanitarios infectados diez. Uno de ellos falleció.
La OMS y sus socios están trabajando para aumentar el conocimiento sobre el ébola entre los trabajadores de la salud para fortalecer las medidas de prevención y control de infecciones.
“Esperamos ver más casos por infecciones anteriores que ahora se transforman en enfermedad. Esto subraya la necesidad y la urgencia de que podamos acceder al área y tomar las medidas que sabemos que son necesarias”, aseguró el portavoz de la Organización este viernes en Ginebra.
Hay dos centros de tratamiento en Mangina y Beni donde se está atendiendo a 37 pacientes. La ONU aún no tiene acceso a algunas zonas peligrosas y en las que podría haber contagios.