Los ministros de Exteriores del G7 apoyan el plan de paz de EE.UU. para Ucrania

Los ministros de Exteriores del G7 acordaron este viernes apoyar el plan de paz de Estados Unidos para Ucrania, según indicó esta mañana la canciller canadiense, Melanie Joly, quien subrayó que ahora "la pelota está en el campo de los rusos".

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La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, habla en el marco de la reunión de ministros de Exteriores del G7 este viernes, en Charlevoix (Canadá). EFE/ Julio César Rivas

Ucrania aceptó este martes en Riad una propuesta de EE.UU. para que se declare entre Kiev y Moscú un alto el fuego total inmediato y prorrogable de treinta días en tierra, mar y aire, sobre el que ahora debe pronunciarse el presidente ruso, Vladímir Putin.

Joly, poco antes de partir hacia Ottawa para participar en la toma de posesión del nuevo Gobierno canadiense, afirmó en un encuentro con medios de comunicación que tras largas conversaciones, los ministros de Exteriores han podido conseguir "unidad en una serie de temas".

"Me gustaría subrayar el de Ucrania. Todos los ministros de Exteriores se han mostrado de acuerdo con la propuesta de alto el fuego de EE.UU. y que es apoyada por los ucranianos", explicó.

La ministra de Exteriores también declaró que las delegaciones del G7 siguen negociando el texto del comunicado final de la reunión, pero que "están en camino de conseguir una contundente declaración".

"Estoy confiada que lo podemos tener. Es normal en todos los G7 que las negociaciones se prolonguen hasta la noche", explicó.

Joly añadió que tuvo "una larga conversación sobre aranceles y comercio" con el secretario de Estado de EE.UU. Marco Rubio.

"Mi mensaje para los estadounidenses es claro: los aranceles de Trump son malos para el pueblo de EE.UU. porque al final tendrán que pagar más en las gasolineras y en los supermercados", comentó.

La ministra canadiense le insistió que las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, y de otros miembros de su administración, sobre convertir a su país en el estado número 51 y contra la soberanía canadiense "no son graciosas" y que muchos de sus colegas del G7 le han dicho que creían que los comentarios sobre la anexión de Canadá eran una broma.

"Les he dicho que no es una broma. Los canadienses están nerviosos", concluyó.