"Ha llegado el momento de acciones valientes", proclamó Lagarde este miércoles en un centro de pensamiento en Washington.
Aunque la economía global se ha "estabilizado", la recuperación es todavía "demasiado débil" como para dormirse en los laureles, insistió en su tradicional discurso previo a la reunión de primavera que el FMI y el Banco Mundial celebrarán en una semana en la capital estadounidense.
"A menos que los países se unan y adopten el tipo de medidas adecuadas, podríamos afrontar años de crecimiento lento y bien por debajo del crecimiento sólido y sostenible que se necesita para crear los suficientes puestos de trabajo y mejorar las condiciones de vida en el futuro", advirtió.
Una de las políticas "clave" a adoptar sin dilaciones es "reforzar la cooperación internacional, un renovado compromiso con el multilateralismo", sostuvo Lagarde, quien recordó que estudios internacionales estiman que una actuación coordinada podría hacer aumentar el crecimiento mundial más de un dos por ciento durante los próximos cinco años. (DPA)
