Ante la negativa de una mayoría de Estados miembros a dar ese paso, los ministros de Exteriores de los Veintisiete pactaron prolongar tres meses las actuales medidas restrictivas, que vencían a finales de febrero.
La única concesión a Londres, de momento, es el compromiso para enmendar el embargo de armas de forma que permita ofrecer a la oposición "más apoyo no letal y asistencia técnica a la protección de los civiles", según el documento de conclusiones aprobado.
"El Consejo continuará activamente el trabajo iniciado para evaluar y revisar, si es necesario, el régimen de sanciones contra Siria para apoyar y ayudar a la oposición", subrayan los ministros.
Los Veintisiete destacan asimismo que "la clave para la solución del conflicto recae en facilitar el proceso político sirio" y reiteran su respaldo a la labor del enviado internacional para Siria, Lajdar Brahimi, para "promover una solución política creíble y efectiva con aquellos comprometidos verdaderamente con la transición".
Elogiaron también las iniciativas del líder opositor, Ahmed Muaz al Jatib, en favor del diálogo político, e instaron a los representantes del régimen sirio a "no perder la oportunidad y responder positivamente a la oferta de diálogo político".
Los ministros subrayaron igualmente que continuarán su apoyo a la Coalición Nacional de las Fuerzas Revolucionarias y la Oposición en Siria, y pidieron más esfuerzos para que incluya a representantes de todos los sectores.
Preocupados por el "dramático deterioro de la situación humanitaria" en el país, piden a todos los donantes internacionales que hagan efectivas lo antes posible las aportaciones comprometidas para aliviar a la población del país, de acuerdo con los principios de neutralidad, imparcialidad e independencia.
"La UE pide a todas las partes del conflicto respetar la ley humanitaria internacional" y facilitar el acceso por todo el país.