La UE alcanza acuerdo con la Eurocámara para que el BCE supervise a la banca

La Comisión, el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo alcanzaron hoy un primer acuerdo preliminar sobre el nuevo papel del Banco Central Europeo (BCE) como supervisor bancario único y la reforma de la Autoridad Bancaria Europea (ABE).

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Logo del Banco Central Europeo en Fráncfort.

"Hoy hemos dado un paso esencial para hacer realidad la unión bancaria y restablecer la confianza en la solidez y la credibilidad de los bancos de la eurozona", dijo el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, nada más terminar las negociaciones de las tres instituciones de la Unión Europea (UE).

El supervisor bancario, en el que participarán los diecisiete países de la eurozona y los Estados miembros de fuera del euro que lo deseen, debe estar operativo a mediados de 2014, según Barnier.

Según el comisario, si este mecanismo hubiera estado operativo hace unos años, "habríamos evitado casi todas las crisis bancarias que estamos afrontando, como en Chipre, Irlanda o España".

En la cuenta de la Presidencia irlandesa de turno de la UE en la red social Twitter, el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, indicó que el "supervisor bancario único es el elemento clave de la unión bancaria y un paso vital para romper el vínculo vicioso entre la banca y la deuda soberana".

La creación del supervisor bancario es un prerrequisito para que el fondo europeo de rescate pueda recapitalizar directamente a la banca y los ministros de Finanzas de la eurozona están actualmente trabajando en los detalles técnicos y en la definición de los activos heredados.

El acuerdo preliminar alcanzado entre las instituciones de la UE mantiene los criterios fijados por los ministros de Finanzas en diciembre pasado para que el BCE tenga poder de supervisión de todos los 6,000 bancos de la eurozona.

No obstante, se encargará directamente de la vigilancia de las entidades con activos superiores a 30,000 millones de euros o el 20 por ciento del PIB del país miembro participante.

Esto significa que supervisará directamente a unas cien entidades.

También se hará cargo directamente de la supervisión de los bancos que han solicitado o recibido asistencia financiera de los fondos europeos de rescate.

El BCE tendrá derecho a ejercer en todo momento la supervisión directa sobre otras entidades, si lo estima oportuno o un Estado miembro lo solicita.

Los reguladores nacionales retendrán bastantes poderes en la supervisión directa y diaria de los demás bancos.

Para bancos transfronterizos activos tanto fuera como dentro de los Estados miembros participantes, seguirán vigentes los procedimientos de coordinación entre el supervisor del país de origen de la matriz y del que acoge las subsidiarias o filiales.

Si el BCE se ha hecho cargo de la supervisión directa de este tipo de bancos, desempeñará ambas funciones.

La estructura de gobierno del BCE consistirá en un consejo supervisor separado que será apoyado por un comité asesor, el consejo de gobernadores y un panel de mediación que resolverá posibles desacuerdos entre autoridades nacionales competentes y el consejo de gobernadores.

En cuanto a la ABE, el Parlamento Europeo dio "más poderes" a esta institución, con sede en Londres, que seguirá definiendo los estándares técnicos para la supervisión bancaria de la UE, sobre todo en lo referente al acceso a datos bancarios de los países.

Habrá salvaguardas para los Estados miembros de fuera de la eurozona mediante una votación de doble mayoría para las decisiones de la ABE sobre mediación y estándares técnicos, lo que garantiza que las medidas sean respaldadas tanto por una mayoría de los países participantes como por los no participante

El acuerdo debe ser respaldado ahora por todos los países miembros.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, señaló que el acuerdo es "un paso adelante hace la unión bancaria" que ayudará "a romper el círculo vicioso entre la banca y la deuda soberana, que se alimentan mutuamente y que son en gran medida responsables de la recesión, la pobreza y el desempleo".

"El mecanismo de supervisión único va hacia una gestión financiera más robusta para hacer frente a la crisis en el futuro", señaló el socialdemócrata alemán.