La última vez que Grecia registró un aumento de su producto interior bruto (PIB) fue en 2007, antes del estallido de la crisis financiera global y de la posterior crisis de deuda griega. En 2013 la economía del país se contrajo un 3.9 por ciento.
El PIB griego creció durante los tres primeros trimestres del año pasado, aunque en los tres últimos meses cayó un 0,4 por ciento. Los analistas creen que dicho retroceso podría estar relacionado con la incertidumbre política generada ante las elecciones parlamentarias anticipadas que se celebraron a comienzos de 2015 y que llevaron al poder a la coalición izquierdista Syriza.
El presidente del Banco Central griego, Ioannis Stournaras, advirtió hoy de que la economía podría descarrillar. "La inseguridad es hoy el mayor peligro", alertó.
La economía griega creció el año pasado sobre todo gracias al fuerte retroceso del nivel de los precios. En términos nominales, el PIB retrocedió de hecho un 1.8 por ciento. En el cálculo del crecimiento real se descuenta la inflación.
Según Storunaras, es importante seguir adelante con las privatizaciones, mejorar la competitividad de Grecia y recuperar la confianza. Sin embargo, el gobierno de Alexis Tsipras aseguró que todas las privatizaciones que no se hayan concretado todavía serán revisadas. (DPA)