"Muchas áreas de Groenlandia, sobre todo próximas a la costa, pierden anualmente hielo hasta de un metro de espesor", según la Esa.
Lo que registran los satélites sobre cómo se están derritiendo los casquetes polares, y las consecuencias que el cambio climático puede tener en los hielos perpetuos y los océanos fue hoy uno de los temas centrales en la conferencia de especialistas organizada por la Royal Society en Londres.
En una imagen de la Esa captada hace un año por el satélite "Landsat-8" se pueden ver pedazos de hielo en el agua de un fiordo en la costa suroeste de Groenlandia. También se han detectado torrentes similares de hielos en esa parte de Groenlandia.
Entre 1992 y 2012, el agua de Groenlandia ha contribuido a que aumentara unos siete milímetros el nivel del mar, según el Centro de Observación de la Tierra, con sede en la localidad italiana de Frascati.
El deshielo y la subida del nivel del mar conllevan consecuencias devastadoras para las poblaciones costeras, según el comunicado emitido. Como el agua nueva se va sumando a los océanos repercute además en el contenido en sal del agua marina. (DPA)