Con 114 votos a favor, 17 en contra y 15 abstenciones, la Asamblea General respaldó la decisión del comité de credenciales de aprobar al CNT como representes de Libia, pese a que la Unión Africana (UA) apoyada por la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) pidió un retraso en la decisión, lo que fue rechazado.
Esta semana el comité encargado de entregar las credenciales diplomáticas ya aprobó el reconocimiento de los rebeldes, pero los países de la ALBA mostraron su descontento y pidieron someter a votación la medida al asegurar que el asiento de Libia no debería ser ocupado "por una facción o una autoridad de transición ilegítima impuesta por una intervención extranjera".
A esa votación se sumó hoy una petición de la UA para que la decisión se tomara más tarde, para acordar una posición común el lunes, algo que también apoyaron los miembros de la ALBA, por lo que la Asamblea también tuvo que votar esa medida, que fue rechazada por 107 países y apoyada por 22, mientras que el resto se abstuvieron.
Con ese rechazo, se dejó vía libre a la Asamblea para reconocer al CNT, cuyos representantes tienen así la puerta abierta para participar en nombre de Libia, cuyo asiento seguía hoy vacío, en los debates públicos del 66 período de sesiones del órgano multilateral, que inician formalmente la próxima semana.
Entre los países que votaron en contra del reconocimiento del CNT están Angola, la República Democrática del Congo y Sudáfrica, además de los representantes de los países de la ALBA, como Cuba, Venezuela y Nicaragua.
"La libre determinación la deben reconocer los propios pueblos y no la OTAN. Las revoluciones no pueden ser auténticas si son dirigidas por un grupo de naciones con intereses hegemónicos que violan, incluso, la Carta de Naciones Unidas", dijo la embajadora de Nicaragua ante la ONU, María Rubiales de Chamorro, en el pleno de la Asamblea General para explicar su voto.
En esos mismos términos se expresaron otros representantes diplomáticos, como el embajador venezolano, Jorge Valero, quien esta misma semana envió una carta al presidente de la Asamblea General en nombre de la ALBA para tratar de impedir que se reconociera al CNT.
"El asiento de Libia en Naciones Unidas no debería ser ocupado por una facción o una autoridad de transición ilegítima impuesta por una intervención extranjera", señaló Valero entonces, al tiempo que denunció la "intervención" y "agresión militar ilegal" en Libia.
A favor de reconocer al CNT habló, entre otros, el representante de Egipto, Maged Abdelaziz, quien aseguró que "las diferentes interpretaciones sobre la intervención militar en Libia para apoyar al CNT no debería ir contra la legitimidad del pueblo libio que sigue apoyando al Consejo".
"Ha llegado el momento de la verdad, en el que se debe respetar la voluntad del pueblo libio", aseguró el diplomático egipcio, quien respaldó así el reconocimiento otorgado por el comité de credenciales y animó al resto de países a hacer lo propio.
ALBA, liderada principalmente por Venezuela y Cuba, está integrada también por Bolivia, Ecuador, Honduras, Nicaragua, además de por Antigua y Barbuda, Dominica, San Vicente y Las Granadinas, quienes han mostrado sus críticas en repetidas ocasiones a la manera en que los rebeldes han conseguido derrocar a Muamar el Gadafi.
Los rebeldes libios, que controlan la práctica totalidad de Libia tras ganar casi todo el terreno a las fuerzas leales a Gadafi, han logrado ya el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional y esta misma semana fue China quien los reconoció como las nuevas autoridades en el país norteafricano.