Irma se convirtió en el huracán más fuerte registrado en el Atlántico fuera del Golfo de México y el Caribe, según informaron los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes (CNH) en sus recomendaciones de las 11:00 horas (15:00 GMT).
El CNH indicó que Irma aumentó la fuerza de sus vientos máximos sostenidos a 285 kilómetros por hora (180 millas) y se ubica a 440 kilómetros al este de la isla de Antigua.
Una alerta de huracán está en efecto para las islas de Antigua, Barbuda, Anguilla, Montserrat, St. Kitts, y Nevis, Saba, St. Eustatius, y St. Maarten, San Martin y San Barthelemy.
La alerta también incluye a Las Islas Vírgenes Británicas, las Islas Vírgenes Americanas, así como Puerto Rico, Vieques y Culebra, en anticipación a una tormenta que desde este martes puede comenzar a dejar vientos huracanados, fuertes mareas y lluvias torrenciales.
Las autoridades de las Antillas francesas en el Caribe han adoptado medidas de protección al aproximarse el huracán que alcanzará principalmente las islas de St. Maarten, San Martin y San Bartolomé la noche del martes, antes de dirigirse a Puerto Rico y luego a Florida, y todos los territorios en el medio.
Puerto Rico, las Islas Vírgenes de Estados Unidos y el estado de Florida declararon el estado de emergencia, al tiempo que los residentes en varias islas del Caribe se apresuraron a realizar compras de agua y víveres formando largas filas en los supermercados y protegieron sus casas con paneles de madera.
Las clases fueron suspendidas desde el lunes en las islas de San Bartolomé y San Martín, y las autoridades anunciaron la “alerta roja” ciclónica para que la ciudadanía se proteja.
Los edificios del gobierno estarán cerrados el miércoles y se recomendó a empresas privadas hacer lo propio para mantener despejada “la circulación de vehículos de emergencia".
Kenneth Mapp, el gobernador de las Islas Vírgenes de Estados Unidos, dijo que han puesto en funcionamiento pleno sus planes de contingencia, y advirtió a los ciudadanos estar preparados para “este peligroso evento”.
El gobernador de Florida, Rick Scott, declaró la "emergencia” para los 67 condados del estado frente a Irma y advirtió que “tenemos que prepararnos para lo peor, esperando lo mejor”.
Scott activó a cien miembros de la Guardia Nacional y dijo que habló anoche con el presidente Donald Trump y que recibió el compromiso de que “todos los fondos necesarios” seran suministrados.
La semana pasada Harvey como un huracán categoría 4 dejó en Texas, Estados Unidos, al menos 42 muertos y enormes daños materiales que se estima podrían superar los 100 mil millones de dólares.