Ma Jun, director del Institute of Public and Environmental Affairs precisó que los condensados que transportaba el tanquero iraní, son una clase de petróleo extraliviano diferente a otras clases de crudo y esta es venenosa para la vida marina.
Lin Boqiang, director del China Center for Energy Economic Research en la Universidad de Xiamen, añadió por su parte que hubiera sido mejor que el condensado se quemara en lugar de hundirse con el buque que lo transportaba.
Ese combustible probablemente se escape del taquero accidentado y la vida marina que encuentre en esa fuga podría morir, añadió en declaraciones al Global Times.
Precisó que es importante conocer cuánto petróleo se escapa al océano a fin de determinar el daño para la vida marina.
Ma por su parte, indicó que se requiere el monitoreo constante para determinar si la fuga se acerca a la costa.
El tanquero iraní Sanchi con 136 mil toneladas de condensados y el transporte de contenedores Crystal chocaron el 13 de enero a unos 184 kilómetros de la costa china frente a Shanghai.
Se teme que por esa ubicación, el derrame afecte la zona pesquera de Zhoushan, ubicada en el archipiélago del mismo nombre, donde habitan más de 300 especies de peces, 60 de camarón, 10 de cangrejos y más de 50 de algas.
En Irán, en tanto, Hadi Haqshenas, director de la Iran´s Ports and Maritime Organization (PMO), informó que la caja negra del taquero fue encontrada y tardará de uno a tres meses analizar su contenido para precisar las cauas del choque.
Aseguró que el Sanchi era uno de los más modernos buques de transporte de petróleo y antes del que fue su último viaje había sido revisado y encontrado en perfectas condiciones de navegación.
Por su parte las autoridades de Irán ofrecieron sus condolencias a las familias de los 30 tripulantes iraníes y dos de Bangladesh del Sanchi, los cuales murieron en el accidente.