Greenpeace denuncia el vínculo de marcas de ropa y alimentación con la deforestación de la Amazonia

Durante esta investigación se encontró la relación entre conocidas marcas de alimentación, deporte y moda con la deforestación amazónica. El informe concluye que el gobierno brasileño es cómplice de la financiación de la destrucción y que está minando los esfuerzos internacionales por detener la crisis climática global.

La investigación de Greenpeace ha seguido el viaje de la carne de ternera, el cuero y otros productos procedentes de granjas de ganado brasileñas hasta su destino final en los mercados internacionales.

Las granjas investigadas están involucradas en la deforestación ilegal en el corazón de la selva amazónica, así como implicadas en la invasión de tierras de las comunidades indígenas y el trabajo forzado, término como se conoce a las modernas formas de esclavitud en estar región.

Greenpeace ha verificado que productos de estas granjas de ganado y mataderos han llegado a las cadenas de suministro de marcas tan importantes como Adidas, Reebok, Timberland, Geox, Carrefour, Eurostar, Honda, Gucci, IKEA, Kraft, Clarks, Nike, Tesco and Wal-Mart.

Greenpeace denuncia que el gobierno brasileño tiene un interés personal en que la industria ganadera se siga expandiendo en la Amazonia, ya que participa de algunas de las mayores granjas ganaderas del país - Bertín, JBS y Marfrig-  responsables de la deforestación de grandes extensiones de Amazonia.

Las predicciones del gobierno de Lula dicen que el mercado global de carne se duplicará para el 2018, lo que contradice directamente el compromiso de su gobierno en reducir en un 72 por ciento la tasa de deforestación para la misma fecha.  La deforestación y el cambio de uso de tierra para ganado y para las industrias agronómicas hacen que Brasil se convierta en el cuarto país emisor de gases de efecto invernadero.

El próximo mes de diciembre de 2009 se celebrará en Copenhague la Cumbre de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, donde los gobiernos deben apoyar un acuerdo global para evitar un cambio climático catastrófico. La deforestación tropical representa aproximadamente el 20 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, por lo que cualquier acuerdo debe incluir la lucha contra la deforestación.

Greenpeace demanda a la comunidad internacional que adopte un compromiso de destinar 140 mil millones de euros anuales para hacer frente a la crisis climática, incluyendo aproximadamente 40 mil millones anuales destinados a los países con recursos forestales para asegurar que los bosques estén adecuadamente protegidos. Los fondos se deberían obtener tras un compromiso de frenar la deforestación para el 2015 en la Amazonia y para el 2020 de forma global.