"Hay algunas opiniones basadas en las experiencias de otros países que dicen que el cambio constitucional sería innecesario (para acceder al euro)", dijo hoy en rueda de prensa Tusk, en referencia a algunos expertos.
El gobierno sostiene que estar en el euro cuanto antes puede ser decisivo para que Polonia supere los efectos de la crisis financiera internacional, y pone como ejemplo a Eslovaquia, país que accedió a la moneda única en enero de este año, lo que ha conferido mayor estabilidad a su economía ante la crisis.
Prescindir de la enmienda constitucional evitaría al gobierno tener que contar con el apoyo de la oposición conservadora, que es partidaria de demorar el acceso al euro y defiende someterlo a un referéndum.
A pesar de las ventajas de esta "vía exprés", Tusk se mostró partidario de realizar la correspondiente modificación en la constitución antes de la entrada en la zona euro.
La precaución del ejecutivo es compartida por otros constitucionalistas, como el profesor de la Universidad de Varsovia Piotr Winczorek, que desaconsejan esta vía rápida ya que es posible que la Unión Europea (UE) no aceptase esta fórmula.
Además, si Polonia desea adherirse al euro en el año 2012 es necesario que en los próximos meses se integre en el Sistema Europeo de Cambio (ERM-2), paso inicial en los preparativos para adoptar la moneda europea que obligaría a la economía polaca a adecuarse a los criterios comunitarios.
Según el responsable gubernamental para coordinar el proceso de entrada en el euro, Ludwick Kotecki, Polonia podría tener problemas para entrar en el ERM-2 a causa de la crisis financiera.
En todo caso, para Kotecki la moneda nacional polaca (Zloty) necesitará aún dos o tres meses para estabilizarse y estar en condiciones de acceder al Sistema Europeo de Cambio, donde debe permanecer durante dos años antes de dejar paso al anhelado euro.