La ampliación de las medidas de ahorro de energía aprobadas por el Ejecutivo y las autoridades del sector incluyen, a partir de mañana, apagar totalmente los aparatos de aire acondicionado en la jornada laboral del gobierno, que desde el lunes se recortó en dos horas.
También se pidió al sector privado y comercial la desconexión de sus aires acondicionados durante ocho horas y utilizar, en lo posible, plantas eléctricas para ayudar a reducir la demanda de energía.
A inicios de esta semana se suspendió parcialmente el uso de acondicionadores de aire en las oficinas públicas y se recomendó aplicar esta misma medida en los comercios de 11:00 a 14:00 horas.
Además, el horario reducido de trabajo fijado para el sector público se mantiene de 7:30 a 13:30 horas.
El ministro de la Presidencia, Roberto Henríquez, señaló que se están haciendo esfuerzos para reanudar las clases el próximo lunes en todo el país, sin permitir el uso de aparatos de aire acondicionado, tras ordenar ayer su suspensión durante tres días.
Henríquez añadió que mañana se reunirán con las distribuidoras de energía eléctrica para evaluar un plan de contingencia, y que este domingo el gobierno revaluará la situación del problema energético.
El gobierno indicó que con las reglas de ahorro que comenzaron a aplicar el lunes se ha logrado bajar la demanda en poco más de 300 megavatios diarios a nivel nacional, pero que se necesita lograr unos 200 megavatios adicionales para evitar el racionamiento.
La Secretaría Nacional de Energía señaló que con la restricción del encendido de aires acondicionados y la importación de 80 megavatios de energía de Centroamérica esperan poder detener el funcionamiento de la hidroeléctrica La Fortuna, la más grande del país, para que recupere reserva de agua durante el fin de semana.
Con el ahorro de 200 megavatios adicionales de energía y el funcionamiento de las otras plantas hidroeléctricas junto con las térmicas, se podrá suplir la demanda pese a no haber suficientes lluvias, mientras se recupera el nivel de La Fortuna, una de las principales fuentes de energía del país y que está en niveles mínimos de agua, según la Secretaría de Energía.
Henríquez dijo, a su vez, que la situación se encuentra en "estado crítico", pero que el esfuerzo del gobierno va dirigido a que "no haya cortes y no se interrumpa el flujo de electricidad".
No obstante, Henríquez advirtió de que si el lunes próximo no baja el consumo y no llegan las lluvias, va a comenzar el racionamiento eléctrico programado durante diez horas escalonadas por sectores.
Según datos de hidrometereología del Centro Nacional de Despacho de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (ETESA), el país vive ahora una de las temporadas de sequías más graves de su historia. EFE