La idea es "reducir significativamente los gastos en los próximos trimestres", explicó la compañía en un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa, en concreto 500 millones de euros durante este año y otros 500 millones en 2021 dentro de la partida de costes operativos e inversiones.
Se trata de paliar en parte la bajada de ingresos esperada por la "caída acentuada de la demanda y de los precios de los productos petrolíferos" que ya está causando la pandemia, y que se empiezan a ver en los resultados del primer trimestre de este año.
Las cifras oficiales no estarán listas hasta el próximo día 27 pero Galp ya ha mostrado un avance a la CMVM.
Entre enero y marzo la empresa tuvo una producción de 118,100 barriles de petróleo diarios, un 19 % más que en el primer trimestre de 2019, pero un 3 % menos que el trimestre inmediatamente anterior.
Los efectos más negativos, sin embargo, se observan en el margen de refino -la diferencia entre el valor del crudo y los ingresos generados por su venta en forma de productos petrolíferos como la gasolina o el gasóleo- que se han reducido un 19 % comparado con el mismo periodo de 2019.
Si se toma como referencia el trimestre anterior, el desplome es del 43 %.
Malos datos también en la actividad comercial, con ventas de productos petrolíferos a clientes un 13 % inferiores a las del primer trimestre de 2019 y un 10 % por debajo de lo obtenido en el último trimestre de ese año.
Las ventas de gas natural, por su parte, bajaron un 24 % en comparación con el periodo enero-marzo del año pasado.
La decisión anunciada hoy por Galp pone freno a su ambicioso paquete de inversiones, que antes de la pandemia había cifrado en entre 1,000 y 1,200 millones por año hasta 2022.
Tras el anuncio, las acciones de la petrolera caían un 2.5 %, hasta los 9.7 euros por acción.