Junto con préstamos de otras instituciones internacionales, Ucrania podría recibir hasta 27,000 millones de dólares de ayuda en los próximos dos años, indicó el FMI, cuyo directorio ejecutivo firmará el acuerdo en abril. También está previsto que contribuyan el Banco Mundial y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo.
Tras la caída del presidente Viktor Yanukovich, Ucrania necesita urgentemente ayuda económica para saldar, entre otros, grandes deudas de gas con Rusia.
El gobierno estadounidense saludó el acuerdo alcanzado por el FMI y Kiev, que consideró una "potente señal del apoyo de la comunidad internacional al gobierno ucraniano". Washington trabaja actualmente para conceder a Ucrania garantías de crédito de más de 1.000 millones de dólares y ofreció a Kiev ayuda técnica y financiera para aliviar su situación, explicó la Casa Blanca.
A cambio de las ayudas internacionales, Ucrania tendrá que implementar reformas económicas para sentar las bases de un crecimiento sostenible. El FMI alabó hoy las reformas ya implementadas por el nuevo gobierno interino de Kiev, pero advirtió que la situación económica de ese país sigue siendo frágil.
"Tras un período de intensa turbulencia económica y política en los últimos meses, Ucrania ha logrado cierta estabilidad, pero se enfrenta a difíciles desafíos", afirmó el FMI. Así, se espera que el déficit presupuestario llegue este año al diez por ciento del producto interior bruto del país.
El programa de reformas para Ucrania de las autoridades económicas se centrará, según el FMI, en reformas en "ámbitos clave" como "las políticas monetarias y cambiarias; el sector financiero; las políticas fiscales; el sector de la energía, y la gobernanza, la transparencia y el clima de negocios".
La empresa estatal de gas, Naftogas, ya había anunciado que a partir del 1 de mayo el precio del gas subirá un 50 por ciento, para cumplir con los requisitos del FMI.
El primer ministro interino de Ucrania, Arseni Yatseniuk, anunció además hoy duros recortes. Las instituciones públicas tendrán que despedir a 24,000 de sus 249,000 empleados y se suprimirán los complementos a las pensiones para funcionarios, jueces y militares. Los analistas temen que tras estas medidas pueda aumentar la corrupción.
Ucrania se encuentra "al borde de la bancarrota financiera y económica", advirtió Yatseniuk. Si no se implementan reformas, la economía podría caer este año un diez por ciento.
El jefe de gobierno prometió que no se tocarán los niveles mínimos de subsistencia. A los pensionistas, que suelen vivir casi en la pobreza, les anunció una equiparación según la inflación, que este año podría llegar al 14 por ciento.
Según Yatseniuk, Ucrania necesita unos 20,000 millones de euros para solucionar su situación, una cifra que ya habían dado otros miembros del gabinete de gobierno.
Tras el acuerdo con el FMI, los mercados financieros de Ucrania respiraron aliviados. Los bonos del tesoro a diez años subieron un 1.6 por ciento, hasta alcanzar el mayor nivel desde finales de enero. La Bolsa subió además un 1.4 por ciento y la moneda nacional, la grivna, registró un breve repunte. (DPA)