Strauss-Kahn no pagó a las prostitutas, no organizó las fiestas sexuales en las que participó ni sacó beneficio económico de ellas, apuntó Fèvre. Por ello, en su alegato final pidió que el ex director del FMI sea "simplemente" absuelto. Por el momento no se conoce la fecha en la que se dará a conocer la sentencia.
Antes del inicio del juicio, la fiscalía ya había pedido que se pusiese fin a las investigaciones sobre Strauss-Khan, alegando que no había suficientes evidencias. Pero el juez decidió que se trataba de un caso válido e inició el proceso.
El ex político socialista está acusado, junto a otras 13 personas, de proxenetismo en relación con las fiestas sexuales ilegales celebradas en hoteles lujosos de Lille, París y Washington. Una de las cuestiones centrales es si Strauss-Kahn sabía que las mujeres que participaban en ellas recibían dinero a cambio de sexo.
La organización, obtención de beneficio y participación con conocimiento en fiestas con prostitutas es ilegal en Francia. Strauss-Kahn admitió haber participado en las fiestas pero asegura que no sabía que a las mujeres se les pagaba por ello.
En su alegato final, el fiscal apunta que no cree que se trate de una red mafiosa sino de un grupo de amigos que celebraban fiestas. El ex director del FMI ha sido descrito en ocasiones como el hombre más poderoso del mundo, pero no por ello tiene que ser necesariamente culpable, alegó el fiscal. Criticó también la falta de respeto hacia las mujeres que participaron en las fiestas, que fueron degradadas a objetos de placer, pero advirtió que la fiscalía trabaja "con la ley penal, no con un código moral".
El fiscal pidió también la absolución para algunos de los otros acusados, penas de libertad condicional de entre tres meses y dos años y multas de 20,000 euros.
Strauss-Kahn tuvo que dejar su puesto al frente del FMI en 2011 por una acusación de violación de una de una empleada de un hotel de Nueva York, con la que finalmente llegó a un acuerdo extrajudicial. Dicho caso supuso también el fin a sus aspiraciones a presentarse como candidato socialista a la presidencia de Francia. (DPA)