Imágenes televisivas mostraron el coche totalmente destruido por la explosión. El atentado se produjo en vísperas de la visita que realizará a Atenas la canciller de Alemania, Angela Merkel.
Dos personas desconocidas habían avisado de la explotación en llamadas a un periódico griego y a un portal noticioso. "No vamos a permitir a los terroristas que logren sus objetivos", dijo en la televisión griega el portavoz del gobierno, Simos Kedikoglou.
Aún no se sabe a quién iba dirigido el atentado. En los alrededores del lugar de la explosión hay varios bancos pequeños, oficinas de juristas y periodistas y de la representación permanente del Fondo Monetario Internacional (FMI). A una manzana de distancia se encuentran las oficinas del banco central griego.
La policía sospecha que el atentado fue obra de una de las numerosas organizaciones clandestinadas de izquierda que existen en Grecia. (DPA)