El amoniaco, que sirve entre otras cosas para enfriar el circuito eléctrico en la ISS, es altamente venenoso.
En estos momentos tres rusos, dos estadounidenses y una italiana trabajan en la estación situada a unos 400 kilómetros sobre la Tierra.
Una fuga de amoniaco y un incendio son considerados los mayores peligros para la estación.
"En estos momentos la sección estadounidense ha sido aislada, el equipo está en un lugar seguro y se encuentra en la sección rusa", informó la central de control de vuelo cerca de Moscú. (DPA)