"El objetivo es justo y ambicioso", dijo el gobierno al presentar sus planes ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), precisamente el último día de plazo fijado por este organismo de la ONU.
Sin embargo, el grupo medioambiental Greenpeace consideró que el objetivo de Washington no va lo suficientemente lejos "para evitar una catástrofe global".
Kyle Ash, de Greenpeace en Washington, saludó el anuncio pero pidió una reducción del 40 por ciento de esos gases, considerados responsables del calentamiento climático.
"La gente de California está ya sufriendo sequías extremas", dijo Ash. "Muchos en Nueva York y Nueva Jersey siguen fuera de sus casas sufriendo los efectos que dejo el 'superstorm Sandy'", dijo en referencia al huracán de octubre de 2012. (DPA)