El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner, reaccionó en un comunicado al suceso, en el que la Policía arrestó tanto a homosexuales como a miembros de grupos nacionalistas, ortodoxos y cabezas rapadas, contrarios a las manifestaciones públicas de minorías sexuales.
"Una demostración pacífica de rusos que abogaban por los derechos de los gays y lesbianas, acompañados de simpatizantes extranjeros, fue interrumpida a la fuerza por grupos contrarios, y las fuerzas de seguridad rusas detuvieron entonces a gente de ambos grupos, entre ellos ciudadanos estadounidenses", indicó Toner.
El portavoz lamentó que algunos de los manifestantes resultaran "seriamente heridos" y recordó que el derecho de asamblea es un "derecho fundamental" exigido a todos los miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), a la que Rusia pertenece.
En los próximos meses, y para evaluar la "integridad" del proceso previo a las elecciones presidenciales de marzo de 2012, Estados Unidos "vigilará de cerca" las restricciones a la "capacidad de los ciudadanos rusos de reunirse pacíficamente y expresar sus opiniones", aseguró Toner.
El Departamento de Estado pide a las autoridades rusas "que trabajen con los funcionarios estatales para encontrar mejores formas de salvaguardar estas libertades fundamentales", añadió.