Los automóviles de ese servicio captaron datos de los usuarios conectados a redes wifi, que luego se almacenaron, cuando recorrían las calles españolas para la realización de los mapas que permiten a los usuarios ver imágenes de 360 grados.
La directora de Relaciones Institucionales de Google en España, Bárbara Navarro, manifestó como testigo en el tribunal que los datos se captaron "por error" y que "no eran legibles" al estar en código binario, informaron medios españoles.
La querella contra Google fue presentada por una asociación para la prevención de abusos informáticos con el nombre de Apedanica.
Juristas consultados por medios españoles consideran que la comparecencia de Google ante la Justicia española es un hito popular, pero no creen que la querella vaya a seguir adelante porque dudan de que la empresa tuviera intención de espiar a través de Street View.
Google, de hecho, reconoció el "error" en 2010 y pidió dsiculpas.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) abrió ese año un procedimiento sancionador contra Google por este asunto, pero luego lo dejó temporalmente en suspenso al iniciarse este procedimiento judicial.