El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos y Colombia probablemente seguirá en el limbo por un año más por motivos políticos, reconoció hoy uno de los principales grupos empresariales que lo respaldan.
Pese a que el presidente Barack Obama ha indicado en varias ocasiones haber pedido a su personal que se ocupe de los asuntos que mantienen el acuerdo estancado, 2010 se augura como otro año de espera para las compañías estadounidenses y colombianas a las que les interesa la eliminación de las barreras comerciales.
"Desgraciadamente no creo que sea aprobado" este año, pronosticó Chuck Dittrich, uno de los directivos del Consejo Nacional de Comercio Exterior (NFTC, en inglés), una asociación que se dedica a presionar al Congreso en favor de 300 multinacionales estadounidenses.
El acuerdo fue negociado por el Gobierno de George W. Bush, que lo firmó en noviembre de 2006, pero su entrada en vigor requiere ratificación legislativa y los líderes demócratas lo han detenido entre quejas sobre el alto nivel de violencia contra sindicalistas en Colombia.
Los congresistas no han especificado, sin embargo, las acciones que el Gobierno de Bogotá debería adoptar como requisito para la ratificación del acuerdo.
"Hasta que no se asignen algunas metas a ser logradas, el acuerdo no va a ir a ningún sitio", dijo en un encuentro con la prensa Dittrich, vicepresidente para Iniciativas Comerciales Regionales del NFTC.
En cambio, cree que es más fácil que el Congreso apruebe el TLC con Panamá, que también está parado en la Legislatura.
Dittrich afirmó que las empresas estadounidenses continuarán presionando al Congreso y a la Administración durante este año para que se aprueben esos dos acuerdos, así como el alcanzado con Corea del Sur, que como ellos sigue pendiente de ratificación.
El TLC será uno de los asuntos que tratará en Bogotá el 12 y 13 de enero el "número dos" del departamento de Estado, James Steinberg, según informó hoy la embajada de Colombia en Washington. Durante su estadía se reunirá con el presidente Álvaro Uribe y miembros de su gabinete.