Suleiman, que se reunió con miembros del gobierno y responsables militares, reiteró su llamamiento a mantener el Líbano alejado de la crisis siria para preservar la seguridad y la estabilidad en el país.
Ante el posible aumento de los refugiados sirios en el Líbano en caso de que se lance un ataque exterior contra Siria, el jefe del Estado expresó su compromiso de tomar medidas concretas en colaboración con la ONU y las organizaciones humanitarias.
"Hemos decidido seguir ese asunto siguiendo nuestros deberes y obligaciones humanitarias y jurídicas, pero protegiendo el Líbano de las repercusiones y de las cargas adicionales que pueden incrementar la tensión", apuntó Suleiman.
Ayer, el ministro libanés de Asuntos Exteriores, Adnan Mansur, afirmó que un ataque militar contra Siria tendría "repercusiones negativas" en toda la región y alertó de que su país responderá si Israel aprovecha este contexto para atacar el Líbano.
Las amenazas contra Damasco por parte de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, entre otros, se han disparado desde que hace una semana la oposición siria denunciara la muerte de más de mil personas en un ataque químico del régimen contra la periferia de Damasco.