En su discurso, el papa agregó que mientras todos hablan de guerra y "se difunden palabras de odio, la gente muere en la brutalidad de los conflictos"
"En lugar de eso, tenemos que hablar de paz, soñar la paz, dar creatividad y concreción a las expectativas de paz, que son las verdaderas expectativas de los pueblos y de las personas", dijo Francisco que pidió que "todos los esfuerzos vayan en esta dirección, en diálogo con todos".
E instó a que "el encuentro con el otro en el respeto de la diversidad y con la intención de enriquecerse mutuamente sea un ejemplo de no ver en el otro una amenaza, sino un don y un interlocutor precioso para el crecer mutuo".
Por otra parte, el papa abogó por "una sana laicidad, que no mezcla religión y política, sino que las distingue por el bien de ambas y que al mismo tiempo reconoce a las religiones su papel esencial en la sociedad, al servicio del bien común".
Y también dijo que "el respeto a la creación" es una consecuencia ineludible "del amor al Creador, a los hermanos y hermanas con los que compartimos la vida en el planeta, y en particular a las generaciones futuras".
El papa subrayó que estamos obligados a transmitir a las generaciones futuras "un legado que apreciar, no una deuda ecológica que pagar".