Los miembros del Consejo instaron a las autoridades congolesas a colaborar con la misión de estabilización de la ONU en el país, la Monusco, en una investigación para llevar ante la justicia a los autores, y subrayaron que "los ataques deliberados contra civiles pueden constituir crímenes de guerra", según un comunicado.
El ataque ocurrió en la madrugada del pasado lunes en el campo de desplazados de Lala, en la provincia de Ituri, y la ONU cifra en al menos 45 los muertos y 10 los heridos. La ONG Save the Children indicó hoy que había 23 niños entre los fallecidos.
El Consejo de Seguridad reiteró sus condenas a todos los grupos armados que operan en la RDC, incluyendo a Codeco, y alertaron del "incremento" de su actividad en las provincias del este del país, además de expresar preocupación por la crisis humanitaria a nivel nacional.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de las Naciones Unidas en la RDC (Monusco).