El 80% de consumidores de mercancía pirata no siente remordimientos

Entre 5 mil consumidores de México, Corea del Sur, India, Rusia y Reino Unido, muestra que de todos los encuestados, un 14 por ciento admitió que adquiría mercancía pirata con regularidad, frente a un 20 por ciento que nunca lo había hecho.

Un 80 por ciento de las personas que regularmente compra mercancía pirata lo hace "con poco remordimiento o miedo", revela un estudio de la organización Acción Empresarial para Frenar la Falsificación y la Piratería (BASCAP, en su sigla en inglés), hecho público hoy en Cancún.

En entrevista, el coordinador de BASCAP, Jeffrey Hardy, dijo que en la mayor parte de los casos "la gente no entiende" que con su acción puede "acabar con un trabajo, tener daños a la salud o alimentar la actividad del crimen organizado".

Por compraventa de mercancías pirata se movilizan en el mundo unos 750 mil millones de dólares al año, según la organización.Su estudio, realizado entre 5 mil consumidores de México, Corea del Sur, India, Rusia y Reino Unido, muestra que de todos los encuestados, un 14 por ciento admitió que adquiría mercancía pirata con regularidad, frente a un 20 por ciento que nunca lo había hecho.

Los artículos más buscados son programas informáticos (software), los CD, DVD y ropa, así como medicinas, componentes para automóviles, bebidas alcohólicas o comida.

Los motivos tras la compra de un producto falsificado son, según los consultados, no poder comprar el original (71 por ciento), no saber que es falso (58 por ciento) o la percepción de que el original será más caro que el pirata (57 por ciento).

En relación con la disuasión, los argumentos que mejor funcionan para evitar una compra son que puede representar un riesgo para la salud (70 por ciento), que estimulará el riesgo de delitos contra la propiedad (59 por ciento) y, en menor medida, que pueda haber problemas con la Justicia (30 por ciento).

Las compras de productos apócrifos las realizan personas de cualquier tipo de edad, sin importar su nivel de ingresos, agrega el estudio.

Así, el 41 por ciento de la gente con menos ingresos compra con frecuencia artículos piratas, al igual que el 47 por ciento de quienes tienen ingresos medios y el 50 por ciento de quienes obtienen altas entradas.

En la entrevista, el coordinador de BASCAP alertó de que esta actividad es más preocupante si cabe en tiempos de crisis porque daña a las empresas legalmente constituidas, puede destruir empleos, frenar los ingresos y consecuentemente, la inversión y la innovación.

Sin evidencias que indiquen si el volumen de negocios por las falsificaciones ha crecido o no en el último año, Hardy señaló que lo que sí ha crecido son las incautaciones en aduanas, y operaciones policiales en distintos países.

Por ello, consideró que "no es momento de que los Gobiernos miren al otro lado" sino que deben intensificar el combate a la piratería para preservar la economía formal y permitir que ésta vuelva a generar riqueza cuanto antes.