A la espera de que el gabinete apruebe la dimisión, ésta será la primera destitución de un alto funcionario por la gestión del tifón Morakot, que hasta la fecha provocó 126 muertos y según el presidente taiwanés Ma Ying-jeou podría causar hasta 500 víctimas mortales.
Se atribuye al Ministerio de Relaciones Exteriores taiwanés una gestión tardía en la petición de ayuda internacional para socorrer a las decenas de miles de personas aisladas por la destrucción de carreteras y puentes durante los días 8 y 9 de agosto.
La cancillería rechazó en un primer momento la ayuda internacional, pero cambió de política el 13 de agosto.
En tanto, miles de soldados y equipos de rescate prosiguen la asistencia de supervivientes en las zonas más remotas y se estima que mil personas residentes en 44 pueblos siguen todavía incomunicadas.