Sin embargo, autoridades francesas se apresuraron a señalar esta tarde que probablemente Gbagbo aún está en el Palacio Presidencial, en torno al cual se desarrollaron los combates de este viernes con los que los seguidores de Ouattara buscan instalar a éste en el poder.
Para la noche de este viernes la intensidad de los enfrentamientos entre ambos bandos se redujo de manera considerable en la capital marfileña, luego de que los leales al presidente electo lograron tomar el control de la televisión estatal.
El cerco a Gbagbo ha sido favorecido por el alto número de deserciones de alto nivel en el ejército, pero por ahora se descarta que el mandatario saliente vaya a rendirse. “No tiene intenciones de hacerlo”, aseveraron oficiales franceses.
Gbagbo se ha negado a dimitir desde la elección de noviembre pasado, cuyos resultados -certificados por las Naciones Unidas (ONU)- dieron la victoria a Ouattara, lo cual desencadenó enfrentamientos que ya dejaron cientos de muertos.
Ouattara y el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, conversaron este viernes vía telefónica sobre la situación en Abidjan, tras la cual el jefe del Ejecutivo francés llamó de nueva cuenta a Gbagbo a “retirarse inmediatamente y ceder el poder de manera pacífica”.
De acuerdo con un comunicado del Palacio del Elíseo, Sarkozy también instó a todas las fuerzas presentes en Costa de Marfil a “respetar la seguridad” de los civiles, marfileños o extranjeros, y prevenir que los responsables de la violencia evadan su responsabilidad penal”.
Estados Unidos repitieron este viernes el llamado de París, reiterando que Gbagbo “debe irse” y pidió a las fuerzas de la ONU proteger a los civiles atrapados en medio del conflicto en Costa de Marfil.