António Guterres se refirió a la esperanza que los millones de desplazados por el conflicto colombiano han puesto en las conversaciones de paz que se llevan a cabo en La Habana desde 2012 y sostuvo que cualquier perturbación en ese proceso socava las posibilidades de llegar a un acuerdo negociado.
En este contexto, llamó a las partes a avanzar en el diálogo y les recordó la importancia de proteger a los civiles del conflicto para poner fin a la pérdida de vidas.
Por otra parte, acogió con beneplácito los acuerdos para establecer una comisión de la verdad y la justicia, detener el reclutamiento de menores e iniciar el desminado en el departamento de Antioquia.
Guterres consideró que esas medidas, sumadas a otros puntos abordados en las conversaciones, ayudarán a encontrar soluciones seguras y dignas para las poblaciones desplazadas y otras víctimas.
Finalmente, confió en que las negociaciones de La Habana conduzcan a la paz duradera en Colombia y reiteró el apoyo de su Oficina al proceso de garantizar los derechos de los refugiados y desplazados por el conflicto.