El presidente Evo Morales postuló a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en el este de Bolivia, como sede de una cumbre presidencial del G77 el 15 de junio, por la celebración de los 50 años del grupo.
El canciller de Fiji, Ratu Inoke Kubuabola, entregó la presidencia pro témpore a Morales bajo la mirada del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El 7 de noviembre, la Asamblea de Naciones Unidas eligió por aclamación a Bolivia para presidir el G77+China. Es la segunda vez que el país andino asume esta responsabilidad, recordó el ex canciller Armando Loaiza. La primera vez fue en 1964, cuando se fundó el grupo.
La presidencia, que es el máximo órgano político dentro de la estructura organizativa del Grupo de los 77, gira sobre una base regional entre África, Asia y América Latina y el Caribe, y su mandato dura un año. Fiji presidió el G77+China en 2013.
En la ceremonia en Naciones Unidas, transmitida por la televisora estatal Bolivia Tv, Morales brindó un discurso antiimperialista y de reivindicación de los pueblos indígenas.
"Los seres humanos tenemos derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza (...) y los estados el derecho soberano de aprovechar nuestros propios recursos", dijo en una intervención que duró 38 minutos.
Morales reiteró su pedido de construir "un nuevo mundo sin oligarquías, sin jerarquías y sin monarquías".
También expresó respaldo a Palestina, a Argentina en el conflicto con Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas y habló del enclaustramiento marítimo de Bolivia.
"Estos temas deben ser resueltos pacíficamente y en el marco del derecho internacional competente", dijo.
Por otra parte, el mandatario boliviano confirmó su presencia el 28 y 29 de enero en la cumbre presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se celebrará en La Habana.