Fuentes de los servicios médicos informaron de que dos personas fueron trasladadas al hospital, una al tratarse de una embarazada y otra por dolores en el pecho, mientras que en el aeropuerto fueron atendidos una decena de pasajeros por contusiones leves y nerviosismo.
Según los medios italianos, el avión, un Airbus A320, que tenía previsto aterrizar en el aeropuerto romano de Ciampino a las 08:00 hora local (06:00 GMT) pidió poder hacerlo en el de Fiumicino, que tiene pistas más larga, ya que no se le abría la parte izquierda del tren de aterrizaje.
Tras tocar tierra, los 162 pasajeros, entre ellos los 6 miembros de la tripulación, abandonaron el avión por las rampas de emergencia, ya que el aparato estaba inclinado sobre un ala.
A pesar de las dificultades, "el comandante del avión consiguió aterrizar con sólo una parte del tren de aterrizaje y sin demasiado impacto", explicó el responsable de la policía de Fronteras del aeropuerto, Antonio Del Greco, valorando la maniobra del piloto.
La pista permanecerá cerrada durante algún tiempo para permitir la retirada del avión, pero la actividad del aeropuerto ha continuado y no se registran retrasos ni cancelaciones.