“La situación se deteriora a mayor velocidad de la que podemos hacerle frente”, afirmó Liu en rueda de prensa con la Asociación de Corresponsales de la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra (ACANU).
Señaló que la crisis causada por la fiebre hemorrágica del ébola sobrepasa la capacidad de las organizaciones de ayuda para frenar esa epidemia.
Liu, quien acaba de regresar de un viaje para tener una fotografía completa de la situación en el terreno por Guinea, Sierra Leona y Liberia, describió: “Se vive un clima general de miedo como en tiempos de guerra”. “Nunca hemos visto algo así”, puntualizó.
Señaló que existe un “colapso” de las instituciones médicas, se necesita más personal médico y poner en marcha medidas concretas para contener el virus.
Advirtió que “si la situación no se estabiliza en Liberia, jamás podremos estabilizar la región”. Consideró un gran desafío contener la epidemia en Monrovia, la capital de Liberia, que cuenta con alrededor de 1.3 millones de habitantes.
Para hacer frente a la situación consideró que es "imperativo" que la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestre mayor liderazgo en la región y en el terreno con más personal calificado sobre todo en cuanto a gestión de desastres y expertos.
Liu lamentó que la OMS haya "sonado" la alarma sobre la epidemia hasta hace unos días, ya que a su parecer el organismo de Naciones Unidas debió haber alertado a la comunidad internacional "desde la primavera”.
Recordó que MSF hizo varias llamadas de alarma desde que surgió el brote en Guinea y empezó a dispersarse sin control.
“No se trata de señalar a los responsables”, dijo Liu y añadió que se necesita movilizar recursos y personal para poder contener y controlar este brote que es el más grave que se ha visto desde que apareció la enfermedad en ese continente hace cuatro décadas.
Desde el primer evento de ébola en marzo, MSF ha desplegado 700 empleados de campo, incluyendo 80 internacionales en siete diferentes ubicaciones en los tres países afectados.
Al ser cuestionada sobre su experiencia personal durante su visita a los centros de atención para ébola de MSF, admitió haberse encontrado en un estado de permanente preocupación, “tener miedo es humano, es lo más normal”.
Además reconoció que “lo más difícil fue haber presenciado tantas muertes (...) siete de cada 10 enfermos mueren”.
En ese entorno, la regla básica de MSF es que “ya no nos damos la mano”, dijo Liu, quien hizo notar que ninguno de los periodistas presentes le dio un apretón de manos a su llegada como en otras ocasiones.