La jefa de Estado, quien llegó a primera hora a la sede de gobierno vistiendo un traje azul y la banda presidencial, fue saludada por la guardia de honor de Carabineros (policía militarizada) y luego se dirigió a su despacho.
Unos minutos más tarde, Bachelet salió por uno de los balcones de La Moneda para saludar a unas 500 personas que se apostaron en la Plaza de la Constitución con pancartas y banderas para aclamarla en su último día de gobierno.
Luego la mandataria bajó al Patio de Los Naranjos de la sede de gobierno para tomarse fotografías con los subsecretarios, ministros y personal de La Moneda, donde fue aclamada por funcionarios del Ejecutivo que acudieron en masa a despedirla.
Conteniendo las lágrimas de emoción, y entre gritos que pedían su regreso a la Presidencia en 2014, Bachelet dijo a periodistas que se va “orgullosa de lo que hemos sido capaces de construir como sociedad, del rol que hemos jugado.
“Pero es triste también porque éste ha sido un equipo de trabajo que me entristece dejar, pero sé que se trata de gente que seguirá siempre trabajando por las causas nobles de nuestro país”, enfatizó.
Pidió no hacer “política ficción” con su eventual regreso a La Moneda en 2014 y recalcó que este jueves sólo está preocupada de la entrega del poder al centro-derechista Sebastián Piñera, en el Congreso ubicado en Valparaíso, 120 kilómetros de aquí.