Al reunirse con el sector empresarial del Infonavit, el titular de la Sedesol exhortó a desarrolladores de vivienda, legisladores y funcionarios de gobierno a sumar voluntades para planear ciudades más humanas y habitables, que dignifiquen la calidad de vida de los mexicanos, eviten el crecimiento urbano desordenado, reduzcan riesgos frente a fenómenos climatológicos y desalienten la criminalidad y la violencia.
“La planeación no es un lujo, sino una necesidad. Si verdaderamente queremos ciudades modernas, más humanas y habitables, que eviten en el futuro el caos y la ingobernabilidad, tenemos que actuar ya, con todas las voluntades y los instrumentos financieros, técnicos, de planeación y prospectiva para que el futuro sea mejor para nuestros ciudadanos”, afirmó.
Heriberto Félix Guerra explicó que la magnitud de los daños ocurridos a causa de las lluvias, como las que estamos viviendo actualmente en varios estados de la República, se deben principalmente a que muchos fraccionamientos de zonas urbanas se han asentado en áreas irregulares y en los cauces de ríos, lo que ha provocado no sólo la pérdida de los bienes materiales de miles de familias, sino la muerte de personas que encontraron la tumba bajo su techo.
Por ello, el secretario de Desarrollo Social anunció la creación de la agenda nacional de vivienda para los próximos 10 años, siendo la convocatoria más grande en la historia de este sector y del país, donde participan empresarios, gobernadores, legisladores y expertos en la materia, con el propósito de dotar de vivienda digna y segura a familias de escasos recursos y con ello promover un desarrollo sustentable en centros urbanos.
Señaló que a un año del paso del huracán Alex los diferentes órdenes de gobierno debemos aprender del pasado para no cometer los mismos errores, por lo que se debe privilegiar al ser humano en cada una de las acciones, a fin de que las familias puedan mejorar su calidad de vida y reconstruir el tejido social, a través de una vivienda digna.
Indicó finalmente que tan sólo el año pasado, los huracanes Alex y Karl obligaron al gobierno federal a invertir una importante cantidad de recursos para la reconstrucción de viviendas, como fue el caso de Veracruz, donde más de 100 mil casas resultaron afectadas por inundaciones, de las cuales 30 por ciento se encontraban ubicadas en cauces de ríos, laderas o barrancas.