"La reformas importantes en el ámbito militar son un proceso difícil y complejo, y hace mucho que este ha madurado. Aplazarlo sería poner en peligro la seguridad del país", dijo Putin, según las agencia locales.
Putin subrayó que la prioridad de la política del Gobierno es garantizar que Rusia tenga una capacidad defensiva fiable.
Maniofestó que, "lamentablemente, el mundo actual está lejos de tener un desarrollo apacible y seguro. A los antiguos conflictos se añaden nuevos, no menos complejos. Aumenta la inestabilidad en extensas regiones del mundo".
"En todo momento debemos estar preparados para defender a nuestro país y a nuestros ciudadanos, prever el desarrollo de la situación y, de acuerdo con ello, desarrollar nuestro potencial militar", agregó.
Putin indicó que con ese fin se planea renovar para el año 2020 el armamento de las Fuerzas Armadas en un 70 por ciento, tarea que recaerá en el industria militar nacional, en cuya modernización -dijo- se invierten "recursos gigantescos".