Grecia avanza lentamente en los planes de reforma vinculados a las inyecciones de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero al mismo tiempo, Atenas y otros países critican el hecho de que la llamada "troika" dicte las medidas de reformas hasta en el más mínimo detalle.
"Queremos alejarnos de esta postura, especialmente después de las experiencias que tuvo el Fondo Monetario Internacional en los países en desarrollo", cita el rotativo a la fuente del Ejecutivo de Merkel.
En lugar del más de centenar de reformas parciales, los griegos podrían proponerse unos 20 grandes proyectos, explicó. "Los griegos podrían decidir a través de qué medidas podrían alcanzar estas metas", señaló la fuente.
Los inspectores de la "troika" viajaron nuevamente a principios de semana a Atenas para revisar los avances en la aplicación de las reformas. Los programas de ayuda ascienden en la actualidad a unos 240,000 millones de euros.
El paquete europeo expira a finales de año, mientras que la ayuda del FMI se extenderá hasta principios de 2016. En diciembre pasado, los supervisores abandonaron la capital griega al poco tiempo debido a la falta de adelantos en los planes de reforma. (DPA)