El investigador del Departamento de Estudios Sociales y Relaciones Internacionales del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Estado de México, señaló que el éxito de la cumbre COP-16 dependerá mucho de la voluntad política.
Explicó que si bien la visita del Ejecutivo federal a Alemania sirvió para buscar una buena respuesta de ese país en la Cumbre de los Estados Parte de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-16), aún es necesario conjuntar varias voluntades.
Por ejemplo, se debe asegurar que la Unión Europea en su conjunto esté dispuesta a asumir compromisos, lo mismo que el grupo formado por Brasil, Rusia, China e India, que sin duda debe involucrarse.
El especialista del ITESM añadió que desde luego que es fundamental obtener compromisos concretos de Estados Unidos, cuyo presidente Barack Obama ha mostrado por lo menos en el discurso buena disposición para asumir compromisos a favor de un acuerdo vinculante.
Aún así, el investigador señaló que también es fundamental el trabajo de concientización de la ciudadanía y de los políticos en todas las escalas sobre la importancia y factibilidad de usar energías limpias.
Sarquis Ramírez consideró lamentable que aunque haya tecnologías muy promisorias, todavía son muy incipientes y ninguna de ellas está en condiciones de sustituir a los hidrocarburos como fuente fundamental de energía para el desarrollo.
Además, ningún país por sí solo es capaz de desarrollar una investigación de semejante envergadura y por ello es indispensable incrementar el nivel de cooperación entre las redes de investigadores que ya trabajan en distintos aspectos.
Al mismo tiempo, continuó, se requiere que participen expertos de distintos campos y trabajar no sólo en la sustitución de energías, sino también en el uso adecuado de los recursos que existen.
Recordó que los indicadores de desarrollo de los países, incluyen la capacidad de uso racional de las energías y de creación de políticas públicas que incorporen aspectos técnicos, políticos y administrativos encaminados a combatir el cambio climático.