La delegación mexicana participó en una primera reunión por videoconferencia y en una breve ceremonia en la que el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas dio la bienvenida a los nuevos miembros no permanentes, que además de México son la India, Irlanda, Kenia y Noruega.
Los cinco países colocaron sus banderas ante la sala en la que se reúne el Consejo de Seguridad, del que son oficialmente parte desde el 1 de enero, aunque hasta este lunes el órgano no inició sus actividades del año 2021.
“Hoy es un día de gran honor para México, al marcar el comienzo de nuestra quinta participación como miembro electo del Consejo de Seguridad”, señaló en un discurso el embajador mexicano ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente.
El diplomático repasó algunas de las prioridades de su país para los dos años de mandato que tiene en el Consejo, donde México se comprometió a trabajar para que el órgano cumpla con su cometido de mantener la paz y la seguridad internacionales respetando el derecho internacional.
De la Fuente recalcó el compromiso mexicano con el multilateralismo y aseguró que va a promover la resolución pacífica de disputas y la diplomacia preventiva.
Además, subrayó que México quiere poner el bienestar de las personas en el centro de las acciones del Consejo de Seguridad, con énfasis en la protección de civiles en los conflictos armados y de todas las personas en situación de vulnerabilidad.
El embajador mexicano también prometió dar voz a la sociedad civil y aportar una perspectiva de género al trabajo del órgano.
Entre las prioridades más concretas, destacó la cooperación internacional para luchar contra el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras.
México fue elegido como miembro no permanente del Consejo de Seguridad para el bienio 2021-2022 el pasado junio, cuando recibió el apoyo de 187 de los 193 Estados miembros de la ONU.
Esta es la quinta vez en la que México es parte del Consejo de Seguridad y la primera de la última década. Las ocasiones anteriores habían sido en 1946, 1980-1981, 2001-2002 y 2009-2010.