Sostiene lo anterior el diputado federal perredista, Agustín Basave, quien señala que lo más preocupante es ver una y otra vez actitudes de debilidad y pusilanimidad por parte del presidente Enrique Peña Nieto y su “flamante” Canciller, Luis Videgaray. Basave, quien es secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, considera que frente al nuevo mandatario estadunidense, se necesita inteligencia, valentía y firmeza que, lamenta, “no las tiene el Ejecutivo federal”.
Dice que espera que cuando Peña Nieto se reúna la próxima semana con Trump, lo hagan sin sumisión, sin miedos y anteponiendo los intereses de México y los mexicanos y que el mensaje que más tarde va ofrecer sobre las medidas que va a asumir frente al nuevo gobierno estadunidense, coincidan sus dichos y los hechos.
Igual señaló que cuando Videgaray y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villareal, lleguen este miércoles y jueves a Washington para reunirse con funcionarios “de alto nivel” de la nueva administración, atiendan el interés nacional.
“Sin embargo –sigue-, tampoco Videgaray, quien parece ser embajador faccioso del presidente estadunidense en México – es el artífice de la humillación del 31 de agosto pasado en Los Pinos-, vaya a actuar en defensa de los intereses de la nación, pues la reforma energética es el más claro ejemplo que su defensa no es la del país”.
Por eso, asegura, “fue un grave yerro poner a Videgaray en el gabinete de nuevo, amén de que en la Secretaria de Relaciones Exteriores será un titular “débil, sin conocimiento”.
Pero igual lamenta que el propio Peña Nieto se ha agachado frente al ahora presidente de Estados Unidos, y si bien también apela a la unidad, pregunta Basave: “¿Por qué afirmar que el trumpismo representa una oportunidad, cuando aun antes de llegar a la Casa Blanca, Trump ha mostrado que es un peligro para nuestro país y para los mexicanos en aquella nación?”
Comenta que ve una lejana oportunidad de un cambio como se observó en un recientemente un discurso de Peña: “un poco mejor asesorado”, donde señaló que se renegociarían otras cosas, que se abrirían otros caminos. “Alguien lo asesoró bien, pero seguramente no fue Videgaray”, subraya.
Sin embargo, el legislador considera que ese cambio se ve lejano, que es muy difícil que el gobierno mexicano vaya a actuar frente a Trump con inteligencia y dignidad, porque “Videgaray no influye, controla a Peña Nieto”.