Así lo estableció el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, al inaugurar el simposio internacional “Urban Age 2009, Ciudad de México” organizado por la London School of Economics and Political Science y el Deutsche Bank Alfred Herrhaussen Society con el objetivo de intercambiar experiencias para el mejoramiento de las ciudades.
En el Museo Interactivo de Economía, Centro Histórico, el mandatario capitalino reconoció la importancia de las restricciones económicas para la realización de grandes obras, pero puntualizó que en ocasiones lo más difícil para concretarlas es cómo impulsar el cambio de hábitos, reorganizar mejor a la sociedad y solucionar así los problemas.
Ejemplificó con los casos del transporte, el disfrute de espacios públicos, el consumo de agua y, en general, la economía de la ciudad, pues para concretar acciones en esos rubros se debe persuadir, entre otros, a microbuseros, vendedores ambulantes, usuarios de agua y empresarios.
Aún cuando se realizan esfuerzos muy grandes para crear una nueva Línea del Metro, rutas adicionales de autobuses rápidos, transporte escolar y nueva infraestructura vial, para su pleno desarrollo y óptimo funcionamiento debe convencerse a concesionarios -como los microbuseros-, padres de familia reacios a dejar el auto particular y comerciantes cuyos clientes no llegan a las tiendas si no es en vehículo propio.
Lo mismo vale para la recuperación y disfrute del espacio público, especialmente en el Centro Histórico, donde debió realizarse todo un trabajo de convencimiento con vendedores ambulantes para retirarlos de las calles y de fortalecimiento de la convivencia a través, por ejemplo, de actividades culturales como el Museo “Huellas de la Vida”.
Al destacar la importancia de esta recuperación, Marcelo Ebrard apuntó que alrededor de las 10 horas de cada día ya están físicamente en el Distrito Federal hasta 13 millones de personas -entre habitantes y visitantes-, pese a lo cual impera un gran aislamiento y soledad entre gran número de ellos.
En el mismo sentido apunta el trabajo de persuasión hacia la sociedad en general para modificar sus consumos de agua, ya que a diferencia de antaño, su disponibilidad ya no es ilimitada debido a las crecientes dificultades para traerla de sitios lejanos, subirla a la altura de la ciudad de México y finalmente desecharla hasta el Golfo de México.
Por tanto, debe transformarse el modelo de consumo de agua entre la población, tratarse la de desecho, inyectarse en los acuíferos del subsuelo o, en su caso, reusarse y ello requiere igualmente un cambio de hábitos.
Entre los inversionistas públicos y privados, por otra parte, deberá modificarse la mentalidad importadora de ciencia y tecnología para generar la propia para encausarla a fines prácticos, pues de otro modo difícilmente crecerá la economía de la ciudad y, eventualmente, descenderá del cuatro lugar que por sí sola representa a nivel latinoamericano.
Así, el eje conductor de casi todas las políticas públicas del gobierno del Distrito Federal van en este sentido -planteado en el anterior simposio de la “Urban Age, Ciudad de México”, realizada en el 2006-; es decir, en el sentido de cómo reorganizar a la sociedad a través del diálogo y el convencimiento para superar los retos impuestos por los nuevos tiempos.
En oportunidad, Wolfgang Nowak, director del Deutsche Bank Alfred Herrhau Society, reconoció las aportaciones del mandatario capitalino en reuniones celebradas en otras ciudades del mundo para cumplir con el objetivo de este organismo, que es mejor la calidad de vida en las urbes.
Al término de la ceremonia inaugural, le reiteró personalmente a Marcelo Ebrard Casaubon la invitación a participar en la reunión Cumbre de Alcaldes del mundo a realizarse en septiembre de 2010 en Chicago, Illinois, Estados Unidos, a la cual también asistirán algunos jefes de Estado.
En la actual reunión de “Urban Agen Ciudad de México” se presentarán proyectos y experiencias en materia de transporte, espacio público, desarrollo urbano y sobre cómo responden las ciudades ante la actual crisis económica, a fin de fortalecer y consolidar sus economías.