Desde su creación en 1994, la Fiscalía ha perseguido más de 11,000 conductas delictivas que lesionan el ejercicio del voto, la equidad y el desarrollo de los procesos electorales, pero reconocen las fuerzas políticas que la FEPADE requiere de más instrumentos para su desempeño inmediato.
En resumen, los objetivos de la reforma que se discute son: proteger el libre ejercicio del derecho al voto y el desarrollo normal de los procesos electorales; prevenir conductas delictivas, y adecuar el marco jurídico actualizando los tipos penales a la realidad social y a otras reformas, como la que se hizo al COFIPE en 2008.
José Luis Vargas Valdez, Fiscal Especializado para la Atención de Delitos Electorales, subrayó los principales ejes de ésta reforma, que son la actualización de las hipótesis delictivas, la revisión de los tipos penales vigentes y su gradualidad, la tipificación de nuevas conductas que derivan de normas existentes, y la intromisión de terceros en el proceso electoral. Una de las innovaciones que presenta la reforma es el reconocimiento de nuevas amenazas que hoy tanto preocupan a la ciudadanía como es la intromisión del crimen organizado en los procesos electorales del país.
A la Fiscalía compete atender delitos electorales vinculados con violaciones al padrón federal, mal uso de las credenciales de elector, así como el que los recursos públicos federales y programas sociales no sean desviados para servir a intereses partidarios; así mismo, la compra y coacción del voto; el proselitismo en casillas; la interferencia en la elección; votar dos o más veces; violar, alterar o destruir la paquetería y el material electoral; emitir noticias falsas el día de la jornada; y el uso de recursos ilícitos por parte de candidatos, funcionarios partidistas o de la campaña.
Por su parte, la competencia de FEPADE en las elecciones locales atiende dos tipos de delitos: el uso indebido del Registro Federal de Electores, así como la utilización indebida de los programas sociales o recursos públicos federales y la actuación de funcionarios federales que a partir de esos recursos pretenden incidir en dichos procesos.
Cabe señalar que la naturaleza de la FEPADE es la de un órgano especializado de procuración de justicia, técnico y no político, por lo que sus tiempos de operación responden a la integración responsable y apegada a derecho de las indagatorias que lleva y llevará a cabo, más allá de la coyuntura política.
El compromiso de la Institución con los mexicanos es y seguirá siendo prevenir y sancionar todas aquellas prácticas que puedan lesionar el libre ejercicio del derecho al voto y el desarrollo pacífico de los comicios electorales por celebrarse en este año, y muy particularmente en los electorales federales de 2012, así como coadyuvar a generar condiciones de certeza y legitimidad en el desarrollo de los procesos electorales locales.