Así lo expresó esta semana a Efe el secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), Victorio Oxilia, quien participó en Tegucigalpa en el III Seminario Latinoamericano y del Caribe "Petróleo y Gas. Desarrollo e Industrialización de los Hidrocarburos".
"El reto de la región debe ser importar menos derivados del petróleo", subrayó Oxilia, quien además recordó que de los 86.3 millones de barriles diarios de crudo que sumaron la producción mundial de 2012, la región de América Latina y el Caribe aportó 10.3 millones, que representan alrededor del 12 por ciento.
Según la Olade, a excepción de Argentina, Colombia y Venezuela, en el resto de países latinoamericanos que poseen petróleo la demanda de derivados supera su producción interna.
México y Brasil, por ejemplo, que son los dos mayores productores y consumidores de derivados del petróleo en la región, "son deficitarios en la producción interna de estos productos y deben recurrir a importaciones para abastecer su demanda", subraya un reciente informe de la Olade.
El informe sobre la industrialización del petróleo en América Latina añade que se trata de "identificar si la tendencia predominante es mantener el statu quo de exportadores en materia prima o migrar hacia una categoría de productores y exportadores de productos industrializados dentro del sector de hidrocarburos".
Ante la deficitaria capacidad de producción de derivados del petróleo frente a su demanda, la Olade considera que "se puede prever la factibilidad de proyectos de expansión de la infraestructura de refinamiento de petróleo en diferentes países de la región".
Oxilia también destacó que, pese a la riqueza natural que tiene Latinoamérica para producir energía eléctrica, 32 millones de personas en la región no tienen acceso a ese servicio.
Agregó que esa cifra es alta y tiene mucha repercusión porque millones de latinoamericanos siguen dependiendo del uso de leña y el carbón para alumbrarse y cocinar sus alimentos, entre otras actividades.
El problema, enfatizó, no sería tan grave si en los países donde todavía se consume mucha leña se impulsaran paralelamente efectivos programas de reforestación.
"Se trata de un problema cultural que no se puede erradicar, pero es importante reducir en lo que se pueda el consumo de leña y apostar por una mayor reforestación", reiteró Oxilia.
Las personas que no tienen acceso a la electricidad suman entre el 7 y 8 por ciento de la población de Latinoamérica, dijo el alto funcionario de la Olade.
En materia de recursos hídricos, Latinoamérica tiene en la actualidad un inventario de 700,000 megavatios, del que está aprovechando solamente el 22 por ciento, indicó la misma fuente.
En el seminario celebrado durante dos días en Tegucigalpa también se analizó qué hacer para desarrollar la región con sus recursos naturales como petróleo, gas y otro tipo de energía generada por fuentes hídricas, eólica, solar, incluso geotérmica.
Lo primero que hace falta en la región de Latinoamérica y el Caribe, según Oxilia, es combinar los recursos que se tienen con el desarrollo científico, tecnológico y la innovación.
La región necesita saber cómo extraer los recursos naturales de manera eficaz, eficiente y con menor impacto ambiental, y cómo hacer para que se conviertan en productos de mayor valor agregado impulsando una integración productiva entre los países, agregó.
Honduras, país anfitrión del seminario, con 8.5 millones de habitantes, tiene una producción de energía renovable del 43 por ciento, mientras que el resto se genera con plantas térmicas, lo que contribuye a elevar su factura petrolera que al año es de 2,000 millones de dólares, según el experto nacional Wilfredo Flores.
Para conocer el potencial de petróleo que Honduras tiene en el Caribe, la compañía BG Group está por iniciar una exploración con una inversión de unos 22 millones de dólares en los próximos cuatro años, informaron el jueves ejecutivos de la firma inglesa en una reunión con la vicepresidenta del país, María Antonieta Guillén.
BG Group hará sus exploraciones en un área de unos 35,000 kilómetros cuadrados, en la región marítima y en tierra firme de La Mosquitia, colindante con Nicaragua. (EFE)