Según informó el mandatario en su conferencia de prensa matutina, un 40.1 % de los ciudadanos se inclinó por el 'no' y un 0.4 % de los sufragios fueron votos nulos.
En total, votaron 55,715 personas.
Para llevar a cabo el plebiscito, el Gobierno mexicano instaló 147 módulos de votación en 60 municipios, 36 del estado de Morelos, 15 de Puebla y 9 de Tlaxcala.
Fue "un buen ejercicio democrático, en un ambiente de mucha polarización", reconoció el líder izquierdista, que señaló a anteriores Gobiernos por construir esta planta sin preguntar al pueblo.
No obstante, recordó que él apoyó la obra, de unos 1,000 millones de dólares, porque es de la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) y reducirá las tarifas eléctricas.
"No podíamos dejar que (la planta) se convirtiera en chatarra", subrayó en la conferencia matutina, y puntualizó que la termoeléctrica no es "como se pensaba, de empresarios extranjeros".
La tensión por movilizaciones de activistas opositores y la baja asistencia a las urnas marcaron la primera jornada -este sábado- de la consulta ciudadana sobre la construcción de la termoeléctrica.
Los activistas quemaron urnas, papelería y mobiliario de una mesa de votación de la consulta ciudadana.
Del lado contrario, la jornada fue más tranquila el domingo, e incluso se registró una participación más elevada al finalizar esta segunda jornada.
La consulta estuvo marcada por el asesinato en días previos del activista Samir Flores, opositor a la planta, lo que llevó a manifestaciones en varios puntos del país para clamar justicia.
López Obrador condenó los hechos, pero aseveró que el homicidio no iba a retrasar o cancelar la consulta ciudadana, que se llevó a cabo de todas formas.
"Se pudo llevar a cabo esta consulta, hubo provocación y se quiso impedir la consulta. Y hago un llamado a todos para que tengamos diferencias y se resuelvan por el método democrático, porque esto es mandar obedeciendo", apuntó este lunes el líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El mandatario mexicano celebró, no obstante, que el pueblo esté "politizado" y "consciente".
Finalmente, no puso fecha a la entrada en proceso de la planta, pues recordó que el inicio de operaciones irá acompañado de "programas de desarrollo en la zona" y otros proyectos productivos.
Además, la puesta en marcha de la planta contará con un acuerdo de las Naciones Unidas para asegurar que respeta el medioambiente.
"Vamos a suscribir un acuerdo con la ONU para que se pueda garantizar a los pobladores de Morelos que en el caso de que se apruebe el funcionamiento de la termoeléctrica se tengan dictámenes de calidad del agua", anunció el pasado viernes el mandatario desde el Palacio Nacional.
En su turno de palabra, la titular de la Subsecretaría de Desarrollo Democrático y Participación Social de la Secretaría de Gobernación, Diana Álvarez Maury, aplaudió este lunes la "gran participación ciudadana" en la consulta.
También la total "transparencia" en el recuento de votos y los "incidentes" muy localizados.
De acuerdo con algunos expertos, el Proyecto Integral Morelos, que comenzó a ser construido en el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), implica contaminación hídrica, atmosférica y del suelo en una zona eminentemente agrícola.